Pedaleando del 18 al 25 de Diciembre en el Velódromo del Val

José Ángel Garrido viene pedaleando en el Velódromo Casimiro de Pablo con el propósito de realizarlo ininterrumpidamente a lo largo de una semana, desde las doce de la mañana del jueves 18 de diciembre hasta las doce de la mañana del jueves 25 de diciembre. Esta es la segunda ocasión que se enfrenta a este desafío en la ciudad deportiva del Val tras la exitosa aventura que tuvo lugar allá por 1995.

Algunos atletas como @PabloSotoca del Club de Atletismo @Ajalkala han aprovechado las vueltas de calentamiento acompañándole en el velódromo. ¡Y Volveremos!.
La mañana del lunes 22 acudimos al encuentro con el veterano ciclista, quien hasta ahora ha tenido tres pinchazos, escucha música durante unas cuantas horas al día, y circula a menudo junto a los alimentos que se guisan en una cocina solar. Este invento está libre de humos, evita la deforestación, prescindiendo de que las mujeres y niños caminen horas diarias en busca de leña, permite hervir agua haciéndola potable para el consumo humano, mejorando la economía familiar al disponer de tiempo para el desarrollo de otras actividades. José Ángel encuentra una justificación de esta acción a partir de varias vertientes:

Si el hecho de que en estas fechas "especiales" una persona permanezca realizando dicha acción, genera cierta reflexión personal y, de ahí, se deriva un acercamiento, una empatía hacia los más desfavorecidos, los olvidados, los excluídos, los perdedores de este mundo "globalizado", a nivel personal, me compensará sobradamente el esfuerzo.

Entrar en sintonía con el respeto al medioambiente mediante la utilización de energías "amigas" como es el uso de la bicicleta y la cocina solar.

De la mano de la repercusión que espero que tenga el Proyecto Yunga Solar, durante los días de mi permanencia, en diferentes medios de comunicación (el ciclista Pedro Delgado, amigo desde hace muchos años y persona comprometida, me acompañará en la mañana del inicio), deseo conseguir de alguna entidad, empresa, organización, etc., la financiación para poder implemementar un nuevo taller de fabricación de cocinas solares en Bolivia, como ya he realizado en numerosas ocasiones anteriormente.

José Ángel Garrido en compañía de Pedro Delgado minutos antes del mediodía del pasado jueves 18 de diciembre, momentos previos a la salida. Imagen extraída de  @pedrodelgadoweb

Nuestro protagonista lleva más de veinte años desarrollando proyectos de cooperación al desarrollo de diversa índole: limpieza de montes, implementando talleres autogestionados de fabricación de cocinas solares de concentración y cocinas-hornos solares de acumulación, dotación de aulas de informática para hospitales y poblaciones rurales..

En las zonas donde he implementado talleres me recuerda a la película de King-kong, cuando llegan esos habitantes de la isla y hay esa muralla grande con la puerta y entonces ¿quién convive al otro lado? en las zonas donde te mueves a fabricar cocinas solares son las de al otro lado de la valla. Porque esas zonas no existen ni en mapas, ni hay formas de acceder a ellas de una forma normal (...) acudes, enseñas dos y te enseñan doscientos.

La bicicleta ha tenido mucho que decir en estas iniciativas educativas, alimentarias y energéticas que promueven un mayor principio de autonomía. José Ángel reconoce que no entendería la vida sin bici. Me recorrí Sudamérica en bici desde Venezuela hasta la Patagonia, enseñando a hacer cocinas-hornos solares de acumulación gratuitamente. Llevaba una bicicleta que pesaba entre 70 y 80 kilos, con las herramientas propias para la bici, tienda, saco, comida, y las herramientas para los talleres.

Luego en bicicleta, me vine en la nochebuena de las navidades del 94 de Barcelona a Madrid en 30 horas. Luego, las navidades del 95 me vine de París a Madrid en noventa horas ininterrumpidas. 

Rayos de sol y radios de bicicleta cocinando una nueva victoria en siete días.

 

En este mismo velódromo del Val estuve también una semana hace 20 años recorriendo 2000 kilómetros dando unas 5000 vueltas en bicicleta, mientras mi amigo Jorge me acompañaba andando y corriendo a ratos. Fue para conseguir dinero y poner en marcha un pequeño centro de salud en Namaste (Nepal) (...)¿Sabes cómo empezó aquí en Alcalá? Me puse en contacto con el director del Estadio de la Peineta, llegamos a organizarlo y a tres días me llama y me dice que no puede ser porque yo tengo que tener esto abierto y necesito que haya personal de seguridad. ¿Iba a estar allí pagando cinco veces más de lo que podría ingresar? De tal forma que a tres días de comenzar me encuentro sin sitio donde ir. Me puse a llamar a los velódromos preguntando a sus directores ¿me puede dejar usted el velódromo para una semana? (risas) Y claro, algunos me respondían ¿pero usted está loco? Y el director del velódromo de Alcalá me dijo: "vente para acá".

¿Tú sabes que en este lugar estaba la moto de Guillermo Timoner? fue seis veces campeón del mundo de ciclismo en pista y trece veces campeón de España de medio fondo, además de campeón del mundo de medio fondo tras moto en seis ocasiones. Su moto estaba ahí y ha desaparecido, nadie sabe qué ha pasado con ella, cuando es una cosa para tenerla en un museo. Con esto no quiero criticar a nadie ni a nada, pero te dices: oye, que pena".

Ya sabes que vino Perico el primer día y media hora antes de que llegaras tú me ha llamado y me ha preguntado cómo estoy. El jueves fue una risa porque aquí estuvimos los dos junto a mi hija. Cuando ella tenía tres años le gustaba Javier Gurruchaga y yo me metía con él. Entonces ella para hacerme a mí de rabiar me decía: ¡Perico Delgado no ha ganado! Y el otro día aquí juntos le decía: díselo, que me cantabas a ver si te atreves...y nos estuvimos riendo.

Por supuesto, mañana estaré más cansado que hoy y tendré más calambres que ahora mismo. Y el miércoles estaré muy jodido.¿Y además sabes qué ocurre? Que aquí gana el pulso quien tiene el brazo arriba más tiempo. Se está acercando, tengo que llegar al jueves a las doce de la mañana, "muerto", pero si no, si me dijese no puedo más, no me valdría de nada. Es el esfuerzo personal de cada uno.