La última Masa Crítica de 2016 visita los primeros ciclocarriles

El pasado miércoles 28 de Diciembre ha tenido lugar la edición número 104 de la Masa Crítica de Alcalá de Henares. La ocasión ha servido una vez más para compartir la alegría de montar en bicicleta, disfrutar y hacer visible el uso colectivo de la calzada a golpe de pedal. Veinte personas se encontraron en la Plaza de los Santos Niños, y en unos minutos la cabecera de grupo se decidió a traspasar el perímetro del centro en dirección al barrio de la Estación y al Ensanche.

Los trabajos en materia de movilidad en bicicleta que se han venido realizando por parte del ayuntamiento y las asociaciones y colectivos ciclistas no han pasado desapercibidos a ojos de buena parte de los vecinos y vecinas congregados durante esta cita mensual. Cabe añadir junto a esto, que la también reciente aparición en la prensa local de noticias que informaban sobre la incorporación de los primeros ciclocarriles 30, improvisaron que el grupo de ciclistas se dispusiera a pedalear sobre las obras y reformas acometidas en las avenidas del barrio de Espartales una vez superado el puente sobre la carretera nacional.

Ciclocarril 30 ( léase Sharrow ) en la Avenida Víctimas del Terrorismo, Espartales Norte.

Las cuestas de Espartales contrastan con el plácido descenso que devuelve a los/as expedicionarios/as a los alrededores del casco histórico, donde se da por finalizada la última Masa Crítica del 2016 una vez que el pelotón se asoma por los barrios Venecia y Puerta de Madrid, agradeciendo el gesto de encontrar ciclocarriles a su paso por el Norte de la ciudad, en favor de incluir a la bicicleta como un vehículo más. 

A continuación, se recogen algunas de las impresiones y críticas intercambiadas en el transcurso del paseo y a la finalización del mismo:

- Respecto al desarrollo de las obras, se valora como un buen punto de partida, sin embargo no existe una sensación generalizada de avance significativo entre las personas allí presentes. 

- En lo relativo a la localización de estas obras se critica el escaso impacto y visibilidad que las mismas tienen por parte de las personas que no acostumbran a desplazarse por este sector de la ciudad, cualesquiera sean los medios de transporte utilizados.

- Ambigüedad en la señalización: mayor coherencia entre la señalización vertical y horizontal para dotar al ciclista de los mismos derechos y obligaciones que los demás usuarios/as de la calzada, suprimiendo la señalización obligatoria dedicada a las aceras-bici. Se comenta entre las personas allí presentes que el ayuntamiento tiene el compromiso de retirar las señales de circulación ciclista existentes en las aceras-bici.

La puesta en escena de los ciclocarriles cuenta con una buena acogida, no obstante adquieren valor a medida que se incrementa tanto su uso como su número. La falta de uso transmite un mensaje de "quiero y no puedo", es decir, se contó con la oportunidad de circular y se aprovechó residualmente. Por consiguiente, la lectura es clara: la dotación de ciclocarriles y ciclocalles debe atender tanto las líneas de deseo ciclista a lo largo y ancho de la geografía urbana, como su fomento a través de la pedagogía y el incremento de buenas prácticas.

Para más información, puede consultarse el itinerario del ciclocarril "Espartales - Puerta de Aguadores" a través del siguiente enlace.