Así lo relató el célebre escritor Luis de Madrona: "Los ciclistas se paseaban por toda la plaza para despertar admiración, vestidos con jersey de lana con cuello y mangas largas, pantalón hasta las rodillas, dejando ver unas medias también de lana, dobladas que impedían la visión del vello de sus pantorrillas, porque así vestían los sportsments en pleno mes de agosto...".
Los anales de la historia local recogen sucesivas ediciones en 1896 y 1897. El año 1903 marca la primera referencia velocípeda del siglo XX, coincidiendo con la puesta en escena de la primera gran vuelta por etapas, la del Tour de Francia, del que se han cumplido cien años en su última edición.
A partir de medidados de los años veinte, las carreras ciclistas tuvieron lugar el circuito interior de la Plaza de Cervantes durante las tardes del 27 de Agosto, horas antes de la clausura de una de las ferias castellanas por antonomasia. Las primeras instantáneas fueron tomadas en la línea de salida durante aquella década, siendo la segunda referencia fotográfica de las festividades, antecedidas únicamente por las de la Feria de Ganado.
Una carrera ciclista de ferias saliendo de Alcalá por el puente del Zulema. Foto extraída del blog de Baldomero Perdigón "Diario de un fotógrafo complutense". |
Ascendiendo por la cuesta del Gurugú durante una carrera ciclista de ferias. Foto extraída del blog de Baldomero Perdigón "Diario de un fotógrafo complutense" |
Antes de mediados del siglo existen las primeras referencias relativas a la carrera de veteranos, también fue introducida la modalidad infantil. En cuanto a las pruebas propiamente dichas, destaca el nombre de Antonio Suárez, que comenzó a forjar su palmarés ciclista en las carreras de ferias; años más tarde el corredor alcalaíno se proclamó vencedor de la Vuelta a España de 1959, logró además la clasificación de la montaña y dos triunfos de etapa, siendo recibido y aclamado a su regreso por cientos de seguidores en la Plaza de Cervantes. También es recordado en la historia ciclista por ser el primer español en subir a al podio en el Giro de Italia con un tercer puesto en 1961. A partir de 1985 se organizaron varias ediciones de un memorial de ciclismo en pista que llevó su nombre.
Las ferias de 1970 fueron las primeras en las que las carreras ciclistas se trasladaron definitivamente del epicentro en el casco histórico, las ediciones venideras alternaron competiciones por circuito urbano y campeonatos de fondo en ruta. Fueron también años en los que los hábitos de desplazamiento comenzaban a cambiar significativamente en la ciudad de Cervantes, la bicicleta no solo perdió el mejor emplazamiento posible para los eventos deportivos por excelencia, sino también una parte de su tradición y prestigio, viéndose superada por el automóvil en el índice de usuarios, además de la entrada en escena de la primera flota de autobuses municipales.
Foto compartida por Salvador Cuevas en el grupo de facebook de la Masacrítica Alcalaína |
La rueda del tiempo sigue girando sin cesar en las primeras pedaladas del siglo XXI, los vestigios que sobreviven en la Alcalá de hoy en día acostumbran a ser los relatos de los vecinos más longevos, además de la admiración espontánea que despierta el encontrar a algún vehículo inspirado en aquellas épocas. Recientemente, en la ciudad vecina de Torrejón de Ardoz se organizó la exposición "Ciclismo en Torrejón" en homenaje a uno de los socios fundadores del club ciclista local, Doroteo Martín "Pichín". Esperemos que el legado deportivo del ciclismo complutense continúe también arrojando luz, generando recuerdo y conmemoración como elemento sociocultural de una ciudad Patrimonio de la Humanidad.